la misteriosa entrenadora

Ya de paso os pongo otra mas, que mas daXD. Es mi blog y hago lo que quiero XD

Ash estaba mirando por la ventana, miraba la enorme luna, llevaba todas las noches soñando con una hermosa chica morena.

A Ash le sonaba mucho la chica de sus sueños, no sabía donde la había visto, pero no se la podía quitar de la cabeza.

Ya era muy tarde, se dispuso a acostarse en su cama con pikachu, se durmio enseguída, cerró sus ojos una vez y ya no los abrió más.

Empezó a soñar, aparecía esa chica en sus sueños, le agarraba de su mano, le acariciaba su carita, y besaba sus dulces labios, era una mujer tan hermosa y sensual, que en sueños notaba que estaba enamorado.

ya amaneció, Ash se vistió, cogió su mochila, y continuó su aventura por johto.
-Venga pikachu, que nos vamos amigo.
Ash, estaba deseoso de echar nuevos combates.

Caminó, y al anochecer llegó a la playa de la ruta 40, se quitó las zapatillas, y el y pikachu se remojaron en el agua.
De pronto, sus ojos empezaron a brillar, allí, delante suyo, tenía la culpa se sus delirios nocturnos, la hermosa chica unos pasos mas a su derecha remojando tambien sus pies.
Iba acompañada de un Gengar.

Se acercó lentamente a ella, quería saber quien era.

-Hola disculpa, nos conocemos.
- Hola, creo que no, encantada, mi nombre es Aluna, y este es gengar mi mejor amigo.
-Oh, yo me llamo Ash, y este es pikachu, tambien es mi mejor amigo.
-Ash se fijó en la mirada del gengar, parecia como triste, y la miraba todo el rato, la agarraba de la mano.
-uuh, a lo mejor, es que quiere combatir, por eso tiene esa cara. pensó Ash.
Oye Aluna, que te parece si echamos un combate, mi pikachu, contra tu gengar.
-Eih, que buena idea, llevo un siglo sin combatir.

Comenzaron el combate.

-pikachu, usa rayo.
gengar esquivó el ataque.

-gengar, bola sombra.
-noo, pikachu.
estas bien amigo.
pikachu se levantó de nuevo y gritó, pikaaaa.
muy bien pikachu, ataque rapido y despues rayo.

pikachu corrió rapido, tanto que gengar casi no le veía y le lanzó una descarga a gengar.
-Oh,gengar, usa bola sombra otra vez.
-pikachu, usa rayo de nuevo.
lanzaron el ataque a la par, y los dos quedaron eliminados.
-Vaya Aluna, creo que hemos empatado.

Ash cogió a pikachu, y lo abrazó.
Iban al centro pokémon.
-Aluna, vienes al centro pokemon.
-por supuesto...
Entraron, casi llegando a donde la enfermera Joy que les miraba sonriente.
-Oye ash, tengo que ir a la tienda pokeon urgente, que cierran a las 9 y lo olvidé, puedes tu cuidar de gengar este ratito.
-Oh, claro, encantado.
-gracias, te espero en la playa.

Despues volvieron a la palya.
-Vaya gengar, Aluna aun no ha venido.

De pronto, alguien le tocó la espalda.
-Aluna, que susto, no te había oido llegar.
-Si, siempre me suelen decir que soy tan sigilosa, que parezco un fantasma.
Estuvieron toda la noche hablando y se lo pasaron muy bien en la playa.

Al final se quedaron dormidos en la playa. a la mañana siguiente  deseba despertar y ver a esa chica a su lado, pero no estaba, su mente empezó a sentirse mal, donde estaba aquella entrenadora.

de pronto se fijó en un papelito que había al lado.

hola Ash,  he tenido que marcharme urgente a una cosa, te espero esta noche aqui para otro combate si te apetece.

y así fue, esa noche Ash fue a buscarla, esperó y esperó, pero ella no venía, ya eran mas de las 12 Ash fue a preguntar al centro pokemon si habian visto a la chica que le acompañaba ayer.
-No, ayer entraste solo, te vi hablar,y pensé que lo harias con pikachu o gengar.

Ash flipaba en multicolores.

desde ese día soñaba y soñaba con ella cada noche, la buscó por todo el johto, pero jamás la encontró.

cierto día, paseando perdído por la ciudad, vio a ese gengar, le siguió, llegó hasta el cemeterio, y gengar se detuvo en lo mas profundo, Ash se acercó a él, vio una lápida con una fotografía llena de polvo y unas flores viejas, se fijó en la fotografía y sus ojos ya no pudieron despegarse de ahí, era ella, esa chica, Aluna.

luego miró la lápida, en memoria de Aluna  1971-1991.
Que murió en la playa dando la vida por su gengar.
Ash no salia de su asombro.
desde ese día, no habia noche que no soñase con esa chica.