Taboo, el cartucho maldito

En el expediente X de hoy vamos a centrarnos en un juego del que probablemente nunca hayáis oído hablar, se trata de un título de Rare (sí, de Rare, la misma de Donkey Kong Country etc), de aspecto siniestro, no apto para todas las edades.
Fue el primer juego de NES en llevar dos avisos en la carátula, una recomendación por edades, y una advertencia de considerar las posibles atrocidades que te diga el juego como simple diversión.
Taboo es una especie de simulador de tarot, la pantalla de título nos recibe con una calavera con los ojos rojos iluminados, tras esto, nos pregunta nuestro nombre, sexo y cumpleaños, datos fundamentales para que las cartas hagan efecto.
Y a continuación todo se pone en marcha, nos pide que preguntemos algo, lo que queramos, si vamos a tener suerte con el dinero, el amor, si viviremos una situación de armonía, si nuestro futuro es incierto, incluso situaciones de lo más indeseables (enfermedad, muerte…)



Acto seguido, se barajan unas cartas del tarot, con una animación por detrás realmente sicodélica, o mareante mejor dicho, y poco a poco las cartas van desvelando nuestro destino:

Incluso al terminar nos dice los números de la fortuna.

Durante todo el juego aparecen símbolos de religiones, cruces célticas, imágenes de desnudos, y otros que sin duda hoy en día no pasarían por ningún órgano de censura de contenidos, y desde luego cuesta entender cómo Nintendo licenció un juego como éste para NES.

Los programadores de Taboo, cometieron varias irresponsabilidades, en el manual podía leerse que con Taboo ibas a tratar con fuerzas del mal que tratarían de destruirte, y no sólo eso, podíamos leer también:

No nos hacemos responsables de lo que pueda ocurrir con Taboo, ni de ningún efecto, influencia o milagro que pueda producir en relación con el juego.

Otras locuras del manual:

Taboo es la versión para NES del oculto y antiguo sistema de predicción del futuro del Tarot, todo el misterio del Tarot ha sido incorporado a lo más profundo de este cartucho, sus enigmas fluyen encriptados por sus circuitos, representando una reunión de un antiguo milagro con el milagro moderno de la tecnología y la ciencia, sirviéndote del mismo modo que un sacerdote lo haría con un emperador

Me pregunto qué desayunarían el día que escribieron esto, puedes consultar el manual de taboo en este enlace, no tiene desperdicio.

El “juego” recibió duras críticas, porque aparte de poner nuestro nombre, y elegir la pregunta, no jugamos nada, se basa en la repetición una y otra vez de las cartas, los símbolos diabólicos y las predicciones, algunas nada buenas, lo que sin duda acaba dando mal rollo, algo poco deseable cuando nos ponemos a los mandos de una consola.
Como no podía ser de otra manera, existen historias de personas que han jugado a Taboo, y no tuvieron buenas predicciones en su vida, y su muerte real se produjo semanas después. También otros jugadores cuentan que mientras dormían se les aparecía la calavera con los ojos rojos y otros elementos de Taboo, causándoles terribles pesadillas.

Hubo una versión japonesa del juego llamada “Tarot Uranai”, pero no era tan diabólica como la americana, con la que tratamos hoy.
Taboo no fue en absoluto de las mejores ideas de Rare, es un juego al que no deben acercarse los niños, más débiles ante este tipo de experiencias, sin duda más de uno ha tenido “mal Karma” al encontrase imágenes como ésta:

¿Qué me va a ocurrir? ¡¡¡¡¡¡nooooo!!!!!

Casos paranormales aparte, el juego no deja de ser una curiosidad, para verlo cinco minutos, pero pone de manifiesto la variedad de títulos que llegó a tener una consola tan temprana como la NES. Dudo que lo veamos en la consola virtual, no tanto por el misterio que lo rodea, sino por la pésima calidad del título.