Hoy en día, ver a nuestro personaje morir de una forma absolutamente macabra y criminal es algo habitual: Comido por los zombies de Resident Evil, asesinado sangrientamente en God of War… ¿pero qué ocurre con esas muertes inquietantes que nos hicieron manternos fijos a la pantalla sin saber qué estaba pasando? Hablamos de juegos retro, claro, aquellos en los que la inocencia daba paso a momentos sangrientos que a muchos de nosotros se nos han marcado a fuego.
¿Quién iba a pensar que un Kirby iba a acabar con sangre por todos los lados? ¿O que la muerte de Mario iba a ser tan agónica? ¿O que los juegos de Amiga podían ser tan macabros? Con vosotros, las siete muertes más inquietantes de la historia de los videojuegos retro. Estad preparados para sorprenderos.
7-Kirby’s Dreamland 3 (Super Nintendo)
Ay, la adorable bola rosa, el antecedente de los juegos para chicas, ese genial bichito que se come a los malosos y que.. Espera, ¿es eso Zero, un ojo gigante? ¿un ojo al que estamos haciendo sangrar y que nos ataca con su propia sangre? ¿Y eso es un ojo pequeño inyectado en sangre? Nunca creímos que Kirby podría hacer tanto daño. Fue el primer peldaño del intento de Nintendo por hacerse mayor… y fue sorprendente para todos los amantes de la gran N. Para causar pesadillas.
6-Super Mario 64 (Nintendo 64)
“Oh, ¡pero yo recuerdo ese juego! ¡Era genial, con los goombas, y los niveles tan bien diseñados, y…!”. Por lo visto, la gente no recuerda a Mario ahogándose. Posiblemente la peor sensación que cualquier Nintendero puede llevarse: Ver morir a su fontanero favorito de la manera más realista posible: Se lleva las manos al cuello, deja de respirar y, finalmente, cae fulminado. Gracias por hacerlo tan gráfico, Miyamoto. Estoy seguro de que varios niños lloraron al verlo.
5-Heart of Darkness (PS1)
Hay quien dice que este fue el antecesor de los juegos del Team ICO y puede que no falten razones, pero sus muertes son absolutamente inigualables: Caídas, plantas que te comen, incineraciones, aplastamientos… Vaya, quien comprara este juego para sus hijos supongo que querrían una devolución de dinero inmediata. Cuánta casquería, madre.
4-Tomb Raider (Multi)
De nuevo, un alegre juego con una protagonista pegando saltos y botes, resolviendo acertijos y, bueno, muriendo de una manera agónica mientras se convierte en una estatua de oro a un ritmo lo suficientemente lento como para que gritemos “¡No!” a la pantalla, más por lo mal que lo está pasando Lara que por perder nuestros progresos hasta el momento. Ya no se hacen muertes así.
3-Cannon Folder (Multi)
Para mostrar las muertes tampoco hace falta ni siquiera gráficos de la leche. Con un puñado de píxeles, este RTS arcade te hacía controlar a un grupo de soldados que podían morir. En ese caso, en la siguiente misión se te asignarían nuevos soldados con diferentes nombres. El problema es que en la pantalla pre-misión podíamos ver una gigantesca cola tras la que podíamos ver un montón de tumbas, una por cada soldado muerto. Y tú has sido el culpable de esas muertes. A ver cómo sigues jugando con una sonrisa ahora, soldado.
2-Zelda: Ocarina of Time (Nintendo 64)
Estatuas de oro, soldados muertos… Bueno, quizá nos hayamos pasado ultimamente. Vamos con las aventuras de un joven vestido de verde que va por mazmorras y que… ¿es atacado por un zombie hasta ahogarle? Vaya, no es esto lo que uno espera de Zelda. Entre el sonido horrible, la animación tétrica y lo horroroso de encontrarte con uno de estos zombies se ha ganado con creces el puesto. La muerte es lo único que vale para el zombie de las narices.
1-Waxworks (Amiga/PC)
Estamos en 1992 y las aventuras de mazmorras era de lo que más se llevaba en PC. Y ahí es donde entra Waxworks, un juego en el que teníamos que viajar en el tiempo para terminar con una maldición y que podía acabar con algunas de las muertes más sangrientas vistas jamás en un videojuego: Cabezas cortadas de cuajo, mordeduras, sangre a borbotones… Sin duda, un puesto número uno más que merecido para un juego del que no se acuerda practicamente nadie.
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